viernes, 27 de mayo de 2011

Querido amigo,

cuyo comentario no publicaré, tienes toda la razón del mundo y recuerdo la frase de Auden: "En el mundo real, ningún odio es totalmente injustificado, ningún amor totalmente inocente".
Tienes toda la razón del mundo, pero sin esos momentos de vacío, de hacer de cosas intrascendentes lo más transcendente, como si nos fuera la vida en ello, estaríamos muertos. O, al menos, con deseos de estarlo. O, peor, de asesinar a alguien.
Un poco de nada a veces es necesario. Tanto como .... (y escribe en los puntos suspensivos lo que quieras).

1 comentario:

Gustavo Adolfo dijo...

Confieso que de todas las (tus) columnas, esta en particular me resultó compleja. La releí para tener la idea en claro, pero sobre todo (y allí mi agradecimiento) porque desde la primera lectura, me "gustó el ritmo", no supe que decías, pero me dejé embrujar tanto por el texto como por los versos que, en una lectura superficial, me parecían oscuros, pero con una sonoridad que me despertó la curiosidad por releer, junto con tus ideas, la columna.

Sólo concluyo que: ser tu amigo, requiere algo más que una lectura (esfuerzo) supercial, para estimarte, hace falta una relectura de tus columnas y de tus hechos, lo que queda en claro es que desde un inicio, uno se va quedando con buena impresión de quien eres. Abrazos y salud por la cerveza de ayer.