lunes, 31 de agosto de 2009

La vida sigue igual

NOCHE TRISTE DE OCTUBRE, 1959
(Jaime Gil de Biedma)

Definitivamente
Parece confirmarse que este invierno
Que viene, será duro.

Adelantaron
Las lluvias, y el Gobierno,
Reunido en consejo de ministros,
No se sabe si estudia a estas horas
El subsidio de paro
O el derecho al despido,
O si sencillamente, aislado en un océano,
Se limita a esperar que la tormenta pase
Y llegue el día, el día en que, por fin,
Las cosas dejen de venir mal dadas.

En la noche de octubre,
Mientras leo entre líneas el periódico,
Me he parado a escuchar el latido
Del silencio en mi cuarto, las conversaciones
De los vecinos acostándose, todos esos rumores
Que recobran de pronto una vida
Y un significado propio, misterioso.
Y he pensado en los miles de seres humanos,
Hombres y mujeres que en este mismo instante,
Con el primer escalofrío,
Han vuelto a preguntarse por sus preocupaciones,
Por su fatiga anticipada,
Por su ansiedad para este invierno
Mientras que afuera llueve.

sábado, 29 de agosto de 2009

Terry Pratchett, Vitězslav Nezval y (as usual) los planetas

Cuando un día que usted sabe que es miércoles comienza como si fuera un domingo, algo anda muy mal en alguna parte.
(John Wyndham)

La ciencia ficción es un género, o subgénero, al que le pueden aplicar perfectamente esas palabras que, en su sentido más amplio, incluyen casi cualquier obra literaria. Aunque, y eso no es sino una muestra de la diversidad de este tipo de escritura, todo puede entrar dentro de ella. de las fantasías apocalípticas de mundos en que el humano es una especie en supervivencia a la lógica científica de ciertas novelas y cuentos de Asimov, de la recreación completa de un mundo, incluyendo religión y costumbres, de Dune a obras como las de Ursula K. Leguin, una de las más destacadas escritoras en un género tan marcadamente masculino.
Terry Pratchett logra en sus delirantes novelas y especialmente en Imágenes en acción que el lector olvide la absurda irrealidad de su “Mundodisco” para reflejarse, a través del humor, en su creación. La sátira es la base de sus novelas y lo que ocurre en el mundo imaginario creado por Pratchett no es sino un reflejo exagerado de aquel en el que vive el lector. Las sociedades de magos, los vendedores de salchichas callejeras, el estudiante que vegeta eternamente en la universidad y, en esta, el mundo del cine son objeto de burla del escritor que utiliza la ciencia ficción como medio de explicación de la “realidad” (entre comillas como quería Nabokov).
Imágenes en acción narra las aventuras de Víctor Tugelbend, estudiante de magia que para seguir en la universidad y aprovechar la herencia de su tío estudia para sacar siempre la misma calificación, 84, que, por un hechizo por la pantalla plateada, el nuevo invento de los alquimistas, que no es sino lo que conocemos como cine, se lanza a, no podía ser otro lugar, Holly Wood, así separado, donde quiere triunfar aunque no sabe hacer nada de nada. Allí su destino se cruza con el de una “actriz” que ha llegado hasta el pueblo que está en una costa inhóspita, donde no hay más que sol, arena y un montón de magos.
El problema, además de que los encargados de hacer los carteles anunciando las cintas no tienen el más mínimo dominio de la ortografía, es que, como corresponde a un invento de un mundo dominado por magos y alquimistas, las imágenes en acción no son mentira, no son una ficción, sino que afectan al mundo real. Primero a los actores que, de repente, como a nadie se le ha ocurrido inventar el sonoro pierden en pleno rodaje la voz y tienen que comenzar a comunicarse mediante pizarritas semejantes a los intertítulos del cine mudo y después, al estilo de Woody Allen, la vida en la pantalla y la vida en “Mundisco” hasta que un perro, mágico y bastante parlanchín, tiene que hacerse cargo de la situación.
Una mención especial merecen sus notas a pie de página que intentan que el lector comprenda un poco más “Mundodisco” y que contienen explicaciones como “Todos los enanos, sean del sexo que sean, tienen barba y llevan ropajes muy pesados. Sus rituales de cortejo consisten principalmente en averiguar, con delicadeza y disimulo, de qué sexo es el otro enano” o esa maravilla de la lingüística aplicada que es “El idioma de los trolls incluye 5.400 palabras diferentes para decir ‘roca’, y una para toda la vegetación, desde el musgo hasta las secoyas gigantes. Desde el punto de vista de los trolls, si no te lo puedes comer, no vale la pena ponerle nombre”.

Un poeta checo
Vitězslav Nezval es, por antonomasia, según su traductora, el poeta checo surrealista. Experto en haikus y poemas breves y saltarines, cuando se lanza a los poemas de largo aliento logra retratos humanos llenos de amargura y desesperanza como “Edison” que comienza diciendo “Nuestras vidas son tan tristes como el llanto / Una vez al anochecer salía del casino un joven jugador / Fuera nevaba sobre las custodias de los bares / el aire era húmedo pues se aproximaba la primavera / pero la noche temblaba como la pradera / bajo los golpes de la artillería estelar / que escuchaban sentados en mesas cochambrosas / bebedores inclinados sobre vasos de alcohol / mujeres medio desnudas con vestidos de plumas de pavo real / melancólicas como el atardecer // Pero había allí algo grávido que aplastaba / la tristeza la añoranza y la angustia de la vida y la muerte” (traducción de Clara Janés).

Banda sonora
Y sé / que no habrás dejado casi nada en pie. / Y si queda algo que se pueda salvar / lo vas a destrozar. / Y a mí ya me da igual, / yo ya estoy en otra parte. (…) Y yo/ protegiéndome de esta radiación / con mi nuevo traje / del más duro metal / que pude encontrar. / Así que me da igual / dónde vayas esta noche a reclutar / a tu nuevo general. / No le deseo mal, / que le pongan una estatua. (“Anuncio para coches”, Los Planetas).

viernes, 28 de agosto de 2009

Nunca me entero de nada.

por supuesto, Los Planetas.

Cuando por la tarde te dije que en realidad no pasaba nada,tuve que bajar la cabeza para evitar tu mirada.Y mi vida sería más sencilla si consiguiera explicar lo que pasa, no tendria que estar de rodillas suplicando las palabras. Que las cosas cuando se estropean es muy difícil arreglarlas, lo que hoy te trae de cabeza se habrá pasado mañana.Tiraste una piedra en el agua y vi las ondas que se acercaban pero nunca escucho, nunca atiendo, nunca me entero de nada. El día que nos fuimos al bosque con tu caja de trucos de magia enseguida se hizo de noche y tú dijiste que te quedabas. Yo era joven y fuerte entonces y no sabia lo que me esperaba, pero recuerdo que prometiste que ibas a estar por la mañana. La próxima vez que te vea no va a servirte la misma trampa y tendrás que hacerte a la idea de que lo nuestro no se acaba. Lo vi en una de esas películas de las que a ti tanto te gustaban pero nunca escucho, nunca aprendo, no sé que pasa que nunca me entero de nada.
perdón, perdón, perdón.

jueves, 27 de agosto de 2009

e e cummings

Los poemas que vienen son para ti y para mí y no para muchos-de-esos. De nada sirve pretender que muchos-de-esos y nosotros somos iguales. Muchos-de-esos tienen menos en común con nosotros que con la raíz-cuadrada-de-menos-uno. Tú y yo somos seres humanos; muchos-de-esos son snobs.
(en la "Introducción" a New Poems).

miércoles, 26 de agosto de 2009

Recuento de los daños

El mundo va ganándole por goleada a j.
Hora de volver a esconderse.
Alguien tiene miedo.
Y mucho frío.
Mañana es una palabra demasiado complicada.

CORRECCIÓN CUMMINGSIANA:
(en una coincidencia que me salvó el día)
Gracias Dios sobre todo por este asombroso
día: por los saltarines espiritus verdes de los árboles
y por el sueño azul y verdadero del cielo;
y por todo
lo que es natural
lo que es infinito
lo que es sí

martes, 25 de agosto de 2009

Poco más que añadir...


El punk decía "fuck you"; con Joy Division alguien se atrevió a decir "I'm fucked".

Siete maneras de decir adiós

I
Pero si se pasan te prometo enviar unas flores caras el día de tu funeral

Te odio. Es la formulación más sencilla que encontré. Y, al mismo tiempo, la más compleja.
Con la mitad del odio que guardo para mí. Eso leí en algún sitio, pero es falso. El odio no tiene mitades; como el amor. Te odio con todas las fuerzas de que soy capaz. Que son pocas. Las perdí todas intentando amarte más allá de ellas.
Se descubre poco a poco. Piensas que la primera vez que descubres que no es sólo ella, que reconoces que necesitas culpar a alguien más, a algo más. Y arremetes con la furia que no deseas contra ella, arremetes con esa furia esperando que a ella no le toque y de repente descubres que se multiplica y así multiplicada puedes dividirla y sigue siendo igual.

II
Todos los libros del último siglo, todos los discos que admiro parecen decir que me olvide de ti

Barrimos los malos deseos hasta sacarlos de la casa el último día de diciembre. Salimos, tras las campanadas, con nuestras maletas vacías al rellano y regresamos. Viajaremos mucho, dijiste. Todavía usabas, convencida ya o todavía acostumbrada el nosotros. Y a mediados de enero, contabas los días, dividimos, como dios y el registro civil mandan, las cosas. Las tuyas, las mías.
Pero el problema llegó con la nuestras.
¿Cuándo pasan las cosas a ser nuestras? ¿Cuándo dejan de serlo?
¿Cómo saber cuál es la mitad exacta de un libro, de un disco, de la memoria de un viaje? ¿Por dónde cortar, qué no recordar? Si tuviera la formula, en lugar de usarla en mí mismo, buscaría patentarla. Me haría rico y entonces, sí, volvería a por ti.

III
Que prefiero estar muerto que volver a tu lado
No hay tanto mérito en alejarse de algo. La teoría más sencilla indica que cuando uno no desea las cosas estas aparecen y al revés. Es una especie de consuelo. Alejarse para volver. El camino hacia arriba y el camino hacia abajo son el mismo. Para llegar a donde quieres estar tienes que ir por el camino hacia donde no quieres estar. Podemos saber la velocidad de una partícula o su posición pero no ambos datos al mismo tiempo. Heráclito, San Juan de la Cruz, Heisselberg. Cada uno a su manera pero todos dicen lo mismo.
Durante un tiempo en lo único que pensaba, olvide escribir la ese y la palabra se convirtió en penaba y el corrector de la computadora lo aceptó, era en regresar en volver a tu lado. Después en estar muerto. Ahora ya sólo pienso en seguir adelante. El camino que sube y el que baja son el mismo y, aún así, dependen de hacía donde se dirija el caminante.
No importa. Ya no importa nada. Hacia adelante siempre aunque la meta sea lo que dejamos atrás. La historia, la filosofía y la física cuántica acabarán por darme la razón.

IV
¿Te has arrepentido alguna vez de haber tenido y de no haberlo dado?
Y aunque no eras rubia, y aunque no hablabas inglés y aunque eras más que estúpida y aunque no sé si eras mujer serías tú mi marilyn particular. Mi marfilina. Mi torre de marfil.
Y acepte, acepamos el riesgo. El de no saber compartir, el de, y eso era más peligroso, no tener nada en común. Tú venías del norte, yo de ninguna parte. A ti te gustaban los viajes, a mí los mapas. Un detalle tan ínfimo como ese debería haberme avisado.
Descubrimos, sin embargo, que lo teníamos todo en común. E ideas diferentes sobre todo. A ti te gustaban las novelas, a mí la poesía. A tí, yo; a mí todas las mujeres. Yo no podía concebir un placer sin apurarlo hasta el fondo, hasta desgastarlo, hasta cansarme de él y buscar otro. Tú eras sobria.
Pero ya nada de eso importa.
Hace unos días vi una fotografía del cadáver de Norma Jean. Hinchada, deforme. Horrible.

V
Lo vi en una de esas películas, de esas que a ti tanto te gustaban
Si quieres hacer llorar a una mujer, llévala al cine, decía. Llévame, decía. Pero llorábamos diferente. Ella de emoción, yo de rabia. Ella de rabia mientras yo me emocionaba.
Y vimos de todo juntos. Pero no sirvió de nada.
Pero aprendimos a cambio sobre la ciudad en la noche. Sobre las noches de invierno tempranas en que el camino a casa es un abrazo eterno que más que amor quiere decir frío. Sobre las noches de verano en que la ropa ya molesta incluso en la sala.
¿Recuerdas aquel día en las primeras filas del cine? Yo también.
Como si no entendiéramos nada. Como si lo que sabemos no sirviera de nada.

VI
Van a hacerme presidente de los estados de ánimo, vamos a manipular los resultados

Nadie aprende nada porque nadie enseña nada. Los golpes, como los poemas, como esa novela que se adopta, la que leemos o la que escribimos con nuestra vida, llegan cuando tienen que llegar. Como en ese cuento triste de Dickens en que el fantasma de un guardavías aparece para avisar a los viajeros del accidente y de nada sirve.
Ahí se queda, parado, moviendo los brazos, alertando a los que lo divisan de que algo grave va a pasar.
Y nadie le hace caso.
Y nadie muere, gracias a la eficiencia de los ferrocarriles británicos.

VII
Para medir las palabras que siempre has malinterpretado
Hace tiempo me regalaste un diccionario, una edición oficial del de nuestra lengua común. De esa que tan poco tiene en común.
La piel, las vísceras, los dientes, la lengua, los colores, los aromas, una simple línea, un adjetivo. Todo es y todo significa. Y buscábamos palabras en esos dos todos que por milagro editorial parecían ajados aunque eran nuevos. Y coincidían. Y cerrábamos el libro y buscábamos la conversación con esa palabra recién aprendida: diáspora. Y poco a poco nos íbamos perdiendo en la circunnavegación alrededor del otro y como el otro no estaba aprendimos a navegar en otras islas, en nuestra propia isla.

lunes, 24 de agosto de 2009

Un comentario inteligente

La realidad no es algo digital, un estado de encendido o apagado, sino analógica. Algo gradual. En otras palabras, la realidad es una cualidad que poseen las cosas de la misma manera que poseen peso, por poner un ejemplo. Algunas personas son más reales que otras. Se ha llegado a calcular que, en un planeta dado, hay tan sólo unas quinientas personas reales, y por eso no dejan de encontrarse accidentalmente unas con otras.
(Terry Pratchett
en una de las desternillantes novelas de la serie de "mundodisco")

sábado, 22 de agosto de 2009

Carl Sagan, Antonio Rivero y Têtes Raides

Los niños listos que tienen curiosidad son un recurso nacional y mundial. Se los debe cuidar, mimar y animar. Pero no basta con el mero ánimo. También se les debe dar las herramientas esenciales para pensar.
(Carl Sagan)

El mundo y sus demonios de Carl Sagan no es un libro “profundo” sino uno abierto a la profundidad, no es un libro científico, stictu sensu, sino de señalar a lo científico como una parte, central o no, de la formación integral de la persona, un libro que además de señalar aciertos, se centra, sobre todo, en el hecho de la falta de espíritu crítico en el mundo actual.
“Mis padres no eran científicos. No sabían casi nada de ciencia. Pero, al introducirme simultáneamente en el escepticismo y lo asombroso, me enseñaron los modos de pensamiento difícilmente compaginables que son la base del método científico. Su situación económica no superaba en mucho el nivel de pobreza. Pero cuando anuncié que quería ser astrónomo recibí un apoyo incondicional, a pesar de que ellos (como yo) sólo tenían una idea rudimentaria de lo que hace un astrónomo. Nunca me sugirieron que a lo mejor sería más oportuno que me hiciera médico o abogado”, explica en la introducción. De lo que se trata, lo que intenta cada uno de los breves capítulos del libro no es explicar puntos científicos sino la razón por la que la ciencia es importante y de proclamar que, antes que las matemáticas o la física o cualquier otra disciplina, es necesario antes tener capacidad de asombro para enfrentarse al universo, al macroscópico y al microscópico, y, por supuesto, un afilado espíritu escéptico para creer sólo en aquellas demostraciones que verdaderamente lo sean.
“Desde luego, la inmensa mayoría de las personas no preparadas pueden aceptar los resultados de la ciencia sólo por su autoridad. Pero hay una importante diferencia obvia entre una institución que es abierta e invita a todo el mundo a entrar, estudiar sus métodos y sugerir mejoras, y otra que considera que el cuestionamiento de sus credenciales se debe a maldad de corazón”. Así señala Sagan la gran diferencia entre la creencia en una realidad científica que no podemos comprender y una realidad “religioso-místico-mágica” con la que tampoco podamos. Una abre las puertas y la otra los cierra, condenando además al incrédulo. Y, aunque la iglesia católica se lleva algunos varapalos, sobre todo en el tema de las apariciones en la Edad Media, los que más se lo llevan son astrólogos, médiums, adbucidos y demás mercachifles de lo fantástico.
Y, todo para terminar, en un libro que en sus capítulos finales, co-escritos con su esposa Ann Druyan, con una fuerte carga política ya que para un país defender su ciencia es defender una opción política. “Pero si los ciudadanos reciben una educación y forman sus propias opiniones, los que están en el poder trabajan para nosotros. En todos los países se debería enseñar a los niños el método científico y las razones para la existencia de una Declaración de Derechos. Con ello se adquiere cierta decencia, humildad y espíritu de comunidad. En este mundo poseído por demonios que habitamos en virtud de seres humanos, quizá sea eso lo único que nos aísla de la oscuridad que nos rodea”.
Además, lo más importante de esta edición, en la “Biblioteca para la actualización del maestro”, es que puede servir, a pesar de que siendo regalados probablemente sean aparcados, para que unos cuantos, que tendrán que convencer a otros muchos, se den cuenta de que más importante aún que la ciencia, que una seria enseñanza de la ciencia, es enseñar a los niños, cuanto más pequeños mejor, de qué lo importante es hacer preguntas y buscar, siempre, siempre, las respuestas.

Somos lo que leemos
Como explica Antonio Rivero en un poema titulado “De Amiticia” en el que escribe “Os veo en todas las ciudades / cuando ya han cerrado las tiendas / y, si no es vuestra tertulia, no queda / sino invitar con dos copas al sueño: // con tus gafas de pasta Robert Lowell / en el grueso volumen de tus Collected Poems; / la barba de Ezra Pound y la mejilla / rasurada de Hopkins. // En Amsterdam o Cambridge, / en París o Helsinki, / las efes dobles de Faber & Faber, / una oda de Keats, una estrofa de Shakespeare. // A la postre, todo sitio es el mismo / anaquel ordenado de manera distinta. / Qué pequeño es el mundo, y qué grande, / con vosotros, mi círculo de amigos.”
O sea, más o menos lo que decían The Smiths hace tiempo: “hay más para vivir que los libros, ya sabes, pero no mucho más”.

Banda sonora
Les cigarettes se consument sous la lune / Le cabestan hissant / Le fardeau des enclumes / Taille les plumes / Du sang jaillissant / Sur l'horizon engorgé sous la brume / Je m'acclimate / Aux saisons à trois pattes / Qui se bousculent / Pour quelques patates / Ca fait du bruit dans les ciels / Ca ne dit rien mis à part l'écume / La bave brune s'écoulant / Les écorces laissent la place / Ecris-moi, crie-moi (“Ecris-moi”, Têtes Raides)

viernes, 21 de agosto de 2009

Un poema de a.

ajmatova.

Estamos tan intoxicados uno del otro
Que de improviso podríamos naufragar,
Este paraíso incomparable
Podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
A pesar de la paciencia infinita
Los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
Miramos en él, como en un aljibe insondable,
Más profundo que los libros admirables
Que surgen de pronto y lo contienen todo.
(traducción de Jorge Bustamante García)

jueves, 20 de agosto de 2009

Têtes raides


Têtes Raides es una banda formada en las afueras de París en 1984, aunque recién comenzaron a llamarse así en 1987. En sus orígenes, influenciados por la escena punk, tenían un sonido más eléctrico, pero la llegada de Anne-Gaëlle, violoncelista de formación clásica, cuando estaban grabando el tercer álbum, marcó un giro en el aspecto musical.

Christian Olivier canta, con su voz grave, las letras plagadas de humor negro. En escena combinan emoción, poesía, luz, humor, intensidad y un color musical especial que mezcla rock, chanson réaliste y bal musette en un cálido ambiente de cabaret. Se podría decir que es una mezcla de Jacques Brel, Georges Brassens y un poco de Négresses Vertes.

(eso dice lamonga, uno de los pocos blogs en español que habla de ellos)

Pero mejor escucharlos, todo su disco "gratte poil", aquí.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Lope de Vega y Carson Mccullers

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

En el pueblo había dos mudos y siempre estaban juntos.

martes, 18 de agosto de 2009

Duino 2.0

Qué dificil es trabajar con los maestros.

lunes, 17 de agosto de 2009

Si dos poemas en Parteaguas valen más que una plaquette, ¿cuánto vale una traducción en "La Tempestad"?

(Dados los comentarios -en privado, claro- sobre el título, ahí va el link del que están sacadas las cuentas matemáticas del título: aprieten y sorpréndanse (o hagan memoria, desmemoriados).
Y, aunque no esté, en línea ahí va La Tempestad.
“HOY VOY A MATAR A ALGUIEN”:
UNA EXPLICACIÓN Y DOS POEMAS DE CAROL ANN DUFFY
Traducción y nota: José Luis Justes Amador


Like the sand and the oyster, it's a creative irritant. In each poem, I'm trying to reveal a truth, so it can't have a fictional beginning.
Como la arena y la ostra, hay un irritante creativo. En cada poema intento revelar la verdad, por eso no pueden tener un inicio ficticio.

(C. A. D.)

"Me siento honrada por recibir el título de poeta laureada, no sólo por recordar a algunos de los grandes poetas que lo han ostentado desde el siglo XVII, sino por algunos de los maravillosos poetas de hoy en día”, declaró, al enterarse de su nombramiento como Poet Laureate, Carol Ann Duffy, la primera mujer, la primera persona abiertamente homosexual y el primer escocés en recibir tal distinción. A ella, Pedro Serrano y Carlos López Beltrán, la habían incluido en su fundamental antología La Generación del Cordero, dentro de los poetas de las islas británicas que proponían en sus poemas, “sentimientos de indignación y decepción ante la debacle de la solidaridad moderna”.

Sin embargo, en septiembre del año pasado, había sido noticia ya que uno de sus poemas, “Education for leisure”, fue sido retirado de las antologías de literatura en las preparatorias de Inglaterra por incitar al uso de cuchillos para el ¿asesinato al azar?. Literalmente el brevísimo comunicado que lo anuncia, sin llamar a las cosas por su nombre, es decir, censura bajo una lamentable capa de pureza, dice que “el poema será retirado de la página 37 y no habrá ninguna otra alteración del contenido de la antología. No se ofrecerá ningún otro poema de Duffy como alternativa”. “No se trata de destruir libros”, dijeron los encargados del comité encargado de los exámenes oficiales, AQA (Assessment and Qualifications Alliance). “Las escuelas pueden seguir enseñando el poema, pero ya no estará en el examen”.

El poema en cuestión es el siguiente:

Educación para el tiempo libre

Hoy voy a matar a alguien, algo.
Ya estoy harta de ser ignorada y hoy
jugaré a ser Dios. Es un día cualquiera,
de esos grises en que hasta las calles se aburren.

Con mi pulgar aplasto contra el cristal una mosca.
Eso hacíamos en la escuela. Shakespeare. Era
otro idioma y ahora la mosca es otro idioma.
Ahora respiro talento en el cristal y escribo mi nombre.

Soy un genio y aunque no haya oportunidades
puedo ser lo que sea. Pero hoy cambiaré el mundo.
El mundo de algo. El gato me rehuye. El gato
sabe que soy un genio y se ha escondido.

Tiro al pez al baño y jalo la cadena.
Veo que es bueno. El periquito tiene miedo.
Una vez a la quincena camino dos millas hasta el pueblo
y firmo. No aprecian mi autógrafo.

Ya no queda nada que matar. Enciendo la radio
y le digo al hombre que habla con una superstar.
Me corta. Tomo el cuchillo del pan y salgo.
Brilla de repente el pavimento. Te toco el brazo.

Un comentario posterior en la página de la AQA habla de la desaparición del poema diciendo que “este poema (..) ha permitido a la escuela explorar el contexto social contemporáneo y el contexto psicológico del narrador del poema además de sus meritos literarios. Sin embargo, no podemos asegurar que todos los maestros estén cómodos con el poema y, como con cualquier texto literario, no podemos estar seguros de que el tema no afecte negativamente a ciertos lectores. Tras haber meditado el tema durante mucho tiempo se ha tomado la decisión de retirar el poema”.

Carol Ann Duffy contestó a la retirada de su poema con otro unos días después.

El curriculum de la señora Schofield

¿En cuál de las comedias de Shakespeare
Portia le dice a Antonio “debes
preparar para el cuchillo tu pecho”?
¿Quién, enloquecido por los celos,
mató a su esposa? ¿Y qué bruja de Escocia
sabía que llegaba Algo malvado? ¿Quién dijo
“es esto que veo una daga”? ¿En qué tragedia?
¿De quién es el acero desenvainado
que llevó a Tibaldo a la muerte?
¿A quién le dijo “et tu” el César agonizante? ¿Por qué?
¿Ya sabes lo que significa “hay algo
podrido en Dinamarca”? Explica
como la poesía acecha a los humanos
al igual que la luna enamorada
a la tierra en llanto, a la tierra en risa.
Como hacemos de ella oraciones. Nada
viene de nada: dilo de nuevo. ¿Qué rey
lo dijo? Podemos comenzar.

La señora Schofield a la que se refiere el título de la respuesta es una examinadora del Lutterworth College que se había referido al “Education for leisure” como “absolutamente horrible” y manifestado públicamente su alegría ante la decisión del AQA. El nuevo poema le pareció “un tanto raro. Pero habiendo leído sus otros poemas, todos eran raros”.

Tras esta manifestación, Carol Ann Duffy no ha hecho ningún otro comentario sobre el tema aunque su agente, “sin hablar en su nombre”, dijo que “no afirmaría que esté enfadada. Ella sólo quiere que sus palabras hablen por sí mismas. Es, básicamente, un poema sobre la poesía y por qué la poesía importa. Lo que me parece es que está diciendo que Shakespeare, el escritor más grande, también tiene momentos peligrosos. Está diciendo ‘miren lo que se escribió hace tiempo antes de criticar esto’”.

Sólo quedan preguntas, muchas más preguntas de las que propone Carol Ann Duffy en su poema de respuesta. ¿Por qué un poema, que ni siquiera es explícito en su violencia, ni que propone su utilización, es censurado y no la gratuidad audiovisual? ¿Por qué la presunción de que su desaparición ayudará a evitar la violencia en las preparatorias? ¿Por qué no leer, argumento tonto pero efectivo, a Shakespeare y la Biblia, sin sus momentos violentos? ¿Por la presunción, falsa me atrevo a escribir, de que la literatura tiene que hacernos mejores? ¿Por qué tantas preguntas sin respuesta?

viernes, 14 de agosto de 2009

Por convicción

convicción.
(Del lat. convictĭo, -ōnis).
1. f. convencimiento.
(convencimiento. 1. m. Acción y efecto de convencer.)
2. f. Idea religiosa, ética o política a la que se está fuertemente adherido. U. m. en pl. No puedo obrar en contra de mis convicciones.

jueves, 13 de agosto de 2009

Cigüeñas en Cáceres

Alguien tomo hace tiempo
esta fotografía. Detenida
han quedado para siempre
aquella pareja de pájaros.

Y te preguntas ahora
qué significaron entonces.

Nada, nada, nada. Tan sólo
un recuerdo inutil, un deseo
condenado a no cumplirse.

Y el tiempo va borrando
lento pero implacable
la caligrafía infantil todavía
de aquel lugar, de aquella fecha
en que inscribiste
otro jalón más
en la lente e impecable carrera
hacia ese ningún sitio
que llamamos muerte.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Un poema de Shams Langeroodi

Para V. que me sorprendió de nuevo.
Quise ser una canción
que los escolares aprendieran de memoria
el mar cuando se oye
oculta la tormenta a sus espaldas
y las hojas de hierba
componen sus canciones de encuentro
con mi voz

Quise ser una canción
para que las fuentes me murmurasen
para que la cascada
con címbalos y percusiones
me cantara

Pero soy una canción triste
y el mar al anochecer
reúne a sus hijos para que no escuchen mi voz

Se rompen mis notas
¿por qué
me dejaste?

(El original y la traducción al inglés, junto con muchos otros poemas del autor, aqui)

martes, 11 de agosto de 2009

Anónima

Abrí el correo mientras buscaba el orden necesario para el siguiente cuento de la serie. La misma mujer de la que iba a contar la historia me había enviado un link que llevaba directamente hasta una cita: "Huérfano de todo logro en este mundo atareado y polvoriento, me di de pronto a recordar a todas las muchachas que había conocido, evocándolas de una en una, hasta que me asaltó la idea de que todas me superaban en conducta y raciocinio. […] Pero no importa cuán imperdonables mis crímenes, no debo permitir que todas las adorables muchachas que he conocido pasen al olvido por mi maldad o mi deseo de ocultar mis defectos". Del Sueño de las mansiones rojas de Cao Xuequin.
“Espera”, eso me decía siempre mi padre. “Toma el fracaso como punto de partida y el amor como si fuera un dogma de fe”. Supongo que a él no le funcionó nunca y de ahí su insistencia. La misma insistencia y confianza que tenía en un trabajo mecánico y manual para despejar la cabeza. Abrí una libreta huérfana y comencé a copiar la frase que todavía brillaba en la pantalla una y otra vez. Y mientras la copiaba, la iba aprendiendo de memoria y saltándome palabras hasta que el tipógrafo de mi mente decidió llenar una página con solo tres palabras “crímenes, maldad, defectos”. Crímenes, maldad, defectos, el resumen perfecto de una vida de fracaso. El punto de partida.
Ahora sólo quedaba esperar.

lunes, 10 de agosto de 2009

Todo lo que tengo para ofrecer

I offer you a contradiction instead:
All words disrupt silence
But the only ones that echo
Are born in the silence they destroy.
(Jerry Pinto)

Todo el poema, aquí.

domingo, 9 de agosto de 2009

Grace (Jeff Buckley)

Aquí está la luna que pide quedarse lo suficiente como para que las nubes se me lleven volando.
Ya llegó mi hora. No tengo miedo a morir.
Y mi voz que habla de amor se apaga poco a poco.
Y ella le llora al tiempo (oh tiempo) conforme suena el reloj.

Espérame en el fuego.

Y ella llora en mi hombro y camina hacia la luz llena de pena
Bebe, sí, un trago de vino.
Puede que mañana, amor, ya no estemos aquí.

Y cae la lluvia y creo que ha llegado mi hora.
Me recuerda todo ese dolor que al fin puedo haber dejado atrás.

Espérame en el fuego…

Y siento que ahogan mi nombre.
Ese que fue tan fácil de aprender, tan fácil de olvidar con este beso.
No tengo miedo a irme y este irme se va tan despacio.

(y de regalo:

sábado, 8 de agosto de 2009

Naipaul (y Theroux), Juan Luis Martínez y pájaros

La ficción requiere revelaciones que te inciten a volver la página. A menudo es cuestión de ritmo. Pero en este caso se trata de otro tipo de narrativa… sólo la crónica de una amistad a través de los años
(Mario Vargas Llosa)

La orden de Naipaul, Nobel de literatura en 2001, a Paul Theroux, amigo íntimo del escritor durante más de treinta años, fue bastante clara. “Debes concederme el placer de ver qué aspecto tengo. Sería como escuchar mi propia voz, como verme a mí mismo caminar por la calle. No te cohíbas. Sé, por ejemplo, que alguna vez fui joven y que he cambiado; con el tiempo he perdido y he ganado, y en ocasiones me he extraviado. ¡Muéstramelo!”.
La Sombra de Naipaul (Ediciones B) de Paul Theroux se subtitula “biografía de una amistad”, pero podría ser igual que se llamase, aunque anticipara ese giro final, “retrato de una traición”. El libro comienza totalmente ficcionalizado con un primer capítulo que retrata la incipiente amistad y encuentro entre un escritor ya maduro y un joven aprendiz de escritor hasta que en el siguiente capítulo Theroux confiesa que no vale la pena seguir mintiendo, que lo que se dispone a escribir no es sino su vida junto a Naipaul. Lo que sigue, casi quinientas páginas, son una descripción perfecta de cómo los grandes hombres, de cerca, no lo son tanto.
Lo que convierte a La Sombra de Naipaul en una biografía no autorizada, de hecho repudiada por el laureado autor de Una casa para Mr. Biswas, es el conjunto, es decir todo el libro, de situaciones que, bajo la apariencia de inocentes descripciones, se convierten en uno de los retratos más crueles y despidados de la ambición desmedida por el reconocimiento, el dinero y la ascensión en la clase social. Sobre todo cuando habla de la transformación de Vidiadhar Surajprasad Naipaul, hijo de inmigrantes indios en Trinidad, en caballero de Inglaterra, nombramiento que lleva consigo el tratamiento de Sir, tal vez uno de los momentos más amargos del libro junto con la descripción de la muerte de Pat, esposa del escritor, cuya agonía pasa en brazos de su amante pública, haciendo caso omiso de la enfermedad y los rumores.
Este libro es, puede ser, leído, por supuesto y, sobre todo, para aquellos menos familiarizados con la obra de Naipaul como una novela en la cual el destino único de dos amigos, escritores ambos, conoce momentos de intimidad y ayuda y momentos (esa invitación del New Yorker al Hay Festival en la que Naipaul no dice ni una sola palabra y al terminar recrimina a Theroux todo lo que dijo sobre él) de absoluto alejamiento. Hasta ese momento final, apenas quedan treinta páginas, en que Sir Vidia (como le gustaba que le llamaran y que está en el título original del libro, Sir Vidia’s Shadow) decide cortar toda relación con su ¿amigo?
¿Hubiera escrito este libro, esta crónica de una traición, si todo hubiera marchado mejor? ¿Naipaul nos parecería diferente escritor, releer después de un retrato tan poco halagüeño debe dejar un tiempo de reposo, si no conociéramos sus secretos más íntimos? Son, estas dos y muchas otras, preguntas sin respuesta, pero lo que está claro, la gran lección que aprendemos de esta “biografía de una amistad”, es que no todo gran escritor debe ser un gran hombre y que, por un exagerado deseo de triunfo, lo primero que se traiciona es a los propios amigos. O, como el mismo Theroux propone “un libro celebra un término, un finale. Cuando el amigo, o la amistad, ha muerto. Requiere una conclusión, requiere una muerta. A mí me faltan las dos cosas”.

Juan Luis Martinez
En un poema en prosa, ¿en un ensayo?, titulado “Nota 5: Observaciones sobre el lenguaje de los pájaros” escribe “Cantando al revés los pájaros desencantan el canto hasta caer en el silencio: -lenguaje lenguajeando el lenguaje -, lenguajeando el silencio en el desmigajamiento de un canto ya sin canto. Se diría: (restos de un Logos: migajas de un Logos: migas sin nombre para alimento de pájaros sin nombre: pájaros hambrientos: pájaros hambreados por la hambruna y el silencio).
Desconstruyen en silencio, retroceden de unos árboles a otros: (han perdido el círculo y su centro: quieren cantar en todas partes y no cantan en ninguna): no pueden callar porque no tienen nada que decir y no teniendo nada picotean como último recurso las migajas del nombre del (autor): picotean en su nombre inaudible las sílabas anónimas del indecible Nombre de sí mismos”.
Poco más que añadir. ¿Quién sabe si, a estas alturas del partido, de vuelta ya de casi todo, resulta que Rilke se equivocó y no son ángeles sino apenas pájaros y no nos queda más que pintar la jaula y esperar que entre un ave en ella como en el poema de Jacques Prevert que termina diciendo “Si el pájaro no canta, mala señal, /Señal de que el cuadro es malo,/ Pero si canta es buena señal, / Señal de que podéis firmar./ Entonces arrancadle delicadamente / una pluma al pájaro/ Y escribid vuestro nombre / En un ángulo del cuadro”.

Banda sonora
En el castillo de donde las dan las toman / hay una cama reservada para ti. / En las revistas tan bonitas que te compras / están contando mentiras sobre ti. / No quiero hacer leña del árbol justo ahora / pero de ésta cómo vas a salir. // (...) que yo estaría encantado / si pudiera devolverte la mitad / de lo mismo que me has dado. (“No ardieras”, Los Planetas)

viernes, 7 de agosto de 2009

James Wood

En How Fiction Works planteas que se trata de un problema técnico: como es difícil seguir creando personajes, surge esta manera de escribir. Pero ¿es sólo un problema técnico? Algunos hablan de crisis cultural, de crisis de los grandes relatos.

No es sólo un problema técnico. Tiene que ver con una suerte de relación moral y metafísica con el yo. El problema es que si dices esto, a mucha gente le parece que estás tratando de aferrarte a las grandes narrativas.
Toda la entrevista aquí.

jueves, 6 de agosto de 2009

MI KAFKIANO EQUIPAJE

Hace unos años, tras regresar a casa a Seattle de un viaje a Los Ángeles, desempaqué mi bolsa y encontré una cucaracha muerta, encerrada como en un sudario con un calcetín sucio, en una esquina. Pensé, Mierda. Nos invaden. Volví a poner en la bolsa la ropa, los libros, los zapatos, y las cosas del baño, me la llevé hasta la acera y tiré todo al suelo, preparada para aplastar cualquier otra cucaracha en cuanto apareciera. Pero esa era la única cucaracha, muerta, tiesa. Mientras estaba ahí tirada, sobre el pavimento, me acerqué a inspeccionarla más de cerca. Tenía las patas dobladas bajo su cuerpo. Su cabeza estaba inclinada en un ángulo triste. ¿Triste? Sí, triste porque ¿quién es el más solitario sino una cucaracha sin su tribu? Me reí de mí mismo. Me preguntaba por su historia. ¿Cómo se había colado en mi bolsa? ¿Y dónde? ¿En qué hotel de Los Ángeles? ¿En el sistema de equipajes del aeropuerto? No había salido de nuestra casa. Habíamos mantenido a esos pequeños bastardos alejados de nuestro hogar durante quince años. ¿De dónde venía la pequeña plaga? ¿Había olido algo delicioso en mi bolsa –mi desodorante con aroma a bosque o alguna migaja de una barra energética– y se habría trepado sólo para ser aplastada por los cambios del destino y las bolsas de la ropa sucia? ¿Sintió miedo al morir? ¿Soledad? ¿Angustia existencial?
(Sherman Alexie en el New Yorker de esta semana)

miércoles, 5 de agosto de 2009

COLIBRÍ A LAS OCHO DE LA MAÑANA

Treinta y nueve años y mientras fumo
la vida que ya me bebí ayer veo
el primer colibrí de mi existencia. Y descubro,
no sin asombro,
que me han mentido todo el tiempo,
que las alas sí se ven, que nos han mentido
porque no parece detenido en el aire
sino un borrón difuminado y un anuncio
de que pasa el tiempo y nos borra
como una goma borraría
un pájaro mal dibujado,
un poema tan insulso como este,
una vida que ya, al fin, tuvo
su instante de colibrí.

martes, 4 de agosto de 2009

lunes, 3 de agosto de 2009

Para aprender de los pájaros

La universidad estaba desierta. Eran las siete cuarenta y cinco de la mañana. Aunque, fijandose bien, de lo que estaba desierta era de seres humanos. Tan sólo el velador del recinto y yo. Estaba repleta de pájaros, de aves cuyos nombres se me escapan. Tiendo a pensar que los diminutos eran gorriones y los grandes vencejos. Eso de los que volaban. Los negros, terrestres, supongo que cuervos.
Ellos no necesitan aprender nada. La universidad para ellos comienza desde que nacen y terminará cuando mueran. Nada aprenden ellos aun construyendo sus ninos en los aleros del segundo piso. Cuánto nos falta aprender de ellos.
Nunc coepit.

domingo, 2 de agosto de 2009

sábado, 1 de agosto de 2009

23 PANDORAS, Juan Antonio González-Iglesias y Gil de Biedma


Leonard Cohen / Sube a mi habitación, amor, / sabes que allí está la verdad. / (…) / Ven aquí, amor,/ vamos a matarnos de mentira.
(Eva Vaz)
Las antologías son, si a posteriori, una manera de canonizar, en ambos sentidos de la palabra, modos y maneras de escribir, si a priori, sobre todo si son de jóvenes, un manifiesto para proponer una batalla, una demostración de algo que debe ser la escritura, aunque se diluya en el tiempo la radicalidad hasta convertirse en resabio del pasado o en un estilo dominante. En esta última tónica es en la que se inscribe 23 PANDORAS (así, con mayúsculas).
23 PANDORAS. Poesía alternativa española (Baile del Sol, 2009), antologada por Vicente Muñoz Álvarez, encierra, bajo esa alternativa etiqueta de “alternativa”, trescientas páginas (20 euros más gastos de envío, pero que los vale) con veintitrés escritoras, jovencísimas que representan, cada una a su manera, y con altibajos, un nuevo modo de escritura poética y femenina que podría enclavarse también bajo el título de uno de los poemas, de Mada Alderete, “Nunca podría ser Bukowski” y que el propio antólogo explica en su introducción definiéndolo, a pesar de que escribe que hay casi ningún punto de coincidencia entre las autoras, como “desgarrado y crudo a veces, irónico otras, crítico y reivindicativo siempre y, por encima de todo, visceral y sincero”.
De entre los poemas en esta antología que más llaman la atención son los que afirman la mano femenina que los anota. Por ejemplo, uno de Isabel Bono titulado “Gracias por su visita”, en el que la voz de la mujer encuentra una igualdad no tanto en el lenguaje sino en el permiso para usar un idioma propio: “antes de despedirse / a ella le hubiese gustado / que él preguntara / -¿te has masturbado alguna vez / pensando en mí? / ella habría dicho / -esta noche / será la primera vez”. Aunque, y eso es otra de las cosas admirables de esta generación, la figura femenina, la propia y la presentada en el poema,
Y, al otro lado del espectro, se encuentra, por ejemplo, Miriam Reyes que en su poema “No soy dueña de nada” da una versión, si no negativa, al menos desgarradora al proponer que “mucho menos podría serlo de alguien. / No deberías temer / cuando estrangulo tu sexo, / no pienso darte hijos ni anillos ni promesas. / Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos. / Mi casa es este cuerpo que parece una mujer, / no necesito más paredes y adentro tengo / mucho espacio: / ese desierto negro que tanto te asusta”.

Un poema de “Eros es más”
De Juan Antonio González-Iglesias, XIX Premio Loewe (Visor, 2007). Más vale tarde que nunca descubrir uno de los poemarios más inteligentes y sensuales de los últimos tiempos, marcado fuertemente por Jaime Gil de Biedma y la poesía de la experiencia.
“Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte. / Pero lo que presiento no se parece en nada / a la común tristeza. Más bien es certidumbre / de la totalidad de mis días en este mundo / donde he podido encontrarme contigo. / De pronto tengo toda la impaciencia de todos / los que amaron y aman, la urgencia incompartible / de los enamorados. No quiero geografía / sino amor; es lo único que mi corazón sabe. / En mi vida no cabe este exceso de vida. / Mejor; si te dijera que medito las cosas / (fronteras y distancias) en los términos propios / de la resurrección, cuando nos alzaremos / sobre las coordenadas del tiempo y el espacio, / independientemente del mar que nos separa. / Sueño con el momento perfecto del abrazo / sin prisa, de los besos que quedaron sin darse / sueño con que tu cuerpo vive junto a mi cuerpo / y espero la mañana en la que no habrá límites”.

Jaime Gil de Biedma
Escribe en “De vita beata”, “En un viejo país ineficiente, / algo así como España entre dos guerras / civiles, en un pueblo junto al mar, / poseer una casa y poca hacienda/ y memoria ninguna. No leer, / no sufrir, no escribir, no pagar cuentas, / y vivir como un noble arruinado / entre las ruinas de mi inteligencia”. Algo que podría ser el signo de la nueva poesía española en la que el poeta catalán se inscribe como el modelo sobre el que poetizar, siguiéndolo o desechándolo, aceptando su maestría o desmintiéndola, convirtiéndose en una figura emblemática de la segunda mitad del siglo XX en lengua española, a la altura, ya casi, de su admirado Cernuda.

Banda sonora
Hombres de camisa remangada / un misterio en la mirada / (…) / nenas con vestidos de colores / eludiendo amores al pasar. // Y tú, sólo faltas tú, cariño. / Ven esta noche a pasear conmigo. // (…) Esa sombra se ha movido / se oye un ruido... / Hablemos a solas / en el rompeolas. (“Rompeolas”, Radio Futura).