Si hay algo que desear,
habrá algo de que arrepentirse.
Si hay algo de que arrepentirse,
habrá algo que recordar.
Si hay algo que recordar,
no habrá nada de que arrepentirse.
Si no hubo nada de que arrepentirse,
no habrá nada que desear.
Un remedio para el insomnio
No ovejas bajando la colina
ni las grietas del techo:
cuenta a los que amaste,
a los antiguos inquilinos
de los sueños que te mantenían despierta,
a los que una vez fueron tu mundo,
a los que te acunaban en sus brazos,
a los que te amaron...
Caerás, entonces, dormida al amanecer. Llorando.
Nací. Georges Perec
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Inicialmente todo parece sencillo: quería escribir y he escrito. A fuerza
de escribir me he convertido en escritor, al principio, durante mucho
tiempo,...
Hace 2 días
1 comentario:
Te extraño, tonto.
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