Si hay algo que desear,
habrá algo de que arrepentirse.
Si hay algo de que arrepentirse,
habrá algo que recordar.
Si hay algo que recordar,
no habrá nada de que arrepentirse.
Si no hubo nada de que arrepentirse,
no habrá nada que desear.
Un remedio para el insomnio
No ovejas bajando la colina
ni las grietas del techo:
cuenta a los que amaste,
a los antiguos inquilinos
de los sueños que te mantenían despierta,
a los que una vez fueron tu mundo,
a los que te acunaban en sus brazos,
a los que te amaron...
Caerás, entonces, dormida al amanecer. Llorando.
12.- Charlotte Gneuß - Los confidentes - Traducción de Alberto Gordo
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Charlotte Gneuß
Los confidentes
Traducción de Alberto Gordo
La vida de Karin, adolescente de un barrio obrero de Dresde, gira en torno
a Paul, su ...
Hace 16 horas
1 comentario:
Te extraño, tonto.
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