lunes, 5 de septiembre de 2011

N-P (Banana Yoshimoto)

Me encontré frente a una mujer desconocida que estaba sonriéndome alegremente.
Eso hizo que asustara aún más. No olvidare nunca el momento en que vi por primera vez aquellos ojos clavados en mí. Su mirada tenía la transparencia pura de Sirio brillando a lo lejos en el cielo nocturno, o la límpida luz de un Martini seco, preparado a conciencia, emanando a través de la copa de cóctel.
¿Podrán comprenderme? Sentí pánico. Al descubrir en un rostro adulto unos ojos de bebé recién nacido como aquellos, ¿cómo es posible adivinar lo que en ellos se refleja o los pensamientos que acuden a su mente?
Era una persona muy extraña, no se parecía a cualquier otra que hubiera visto antes. Pero era atractiva. Poseía una agudeza semejante al instinto de un animal, similar a la fuente que brota de la inteligencia.
Me quedé mirándola fijamente. La examiné.
La línea de los senos, pequeña y bien formada. Las piernas, que los cortísimos pantalones dejaban al descubierto, eran sensuales e inesperadamente carnosas. En los pies desnudos, unas sandalias amarillas de playa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, ¿tú me espías, me lees la mente o qué demonios? ¡Justo estoy leyendo ese libro (que fue comprado - sólo para que mueras de envidia - con el 70% de descuento en FCE)!
¿O será que me tengo que resignar a lo que alguna vez dijiste, a eso que la Nico y la Velvet supieron describir tan fácilmente: I'll be your mirror / reflect what you are / in case you don't know...?

C.