martes, 15 de septiembre de 2009

HY habla de Aguascalientes

Según sus propios apologetas, los yoyos son neomoralistas, de altos estándares, y aunque no son innovadores son perseverantes.
¿Su meta? Quitar todo lo que los separe de ser “Yo mismo”. Todo.
Una vez alcanzado, comienza la autopromoción infatigable vía congresitos, MySpace, Facebook o YouTube.
No tienen vida, obra o, siquiera, carrera. Tienen campaña.
Ya nacieron sin dios o causas aunque aparentan. Pero siguen siendo antropo-crédulos y cuando buscaron en qué creer, encontraron su imagen.
El gran problema de los yoyos es que no innovarán n@d@. Ni su literatura, tecnología o investigación serán significativas: lo único que los yoyos desean es hacer más cómodo su mundito. No crean: adaptan. No aportan: se apropian.
Infatuados de sí mismos, nada harán por el mundo.No dejarán huella. Será como si no hubieran existido.

1 comentario:

El guz dijo...

Recuerdo un cuento muy bonito de un "yoyo" (solipsista para ser precisos), en el que el mundo existe condicionado al ego de un "yoyo" ¿quién les dice que este mundo no esté fundamentandose en mis creencias?, ¿o en las de otro más egolatra?, ¿o en otro más egolatra que los dos juntos? Uno nunca sabe, por eso decir "Nada..." es tan peligroso como decir "Todo...". Así que a pesar de que me gustó el texto, seguiré apostando por el guz interno que llevo, como si fuera el único que existe en este mundo, no importa que me digan que soy parte de un grupo lleno de seres humanos.

YO GUSTAVO ESPARZA, SOY ESPECIE ÚNICA.