No publicar da una maravillosa sensación de paz.
Da paz.
Calma.
Publicar es una terrible invasión de mi privacidad.
Me gusta escribir.
Me encanta escribir.
Pero escribo solo para mi mismo y mi propio placer.
La columna de los sábados en La Jornada y apuntes diarios.
1 comentario:
y gracias a quién te enteraste de primera mano, baby?
Publicar un comentario