viernes, 21 de agosto de 2009

Un poema de a.

ajmatova.

Estamos tan intoxicados uno del otro
Que de improviso podríamos naufragar,
Este paraíso incomparable
Podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
A pesar de la paciencia infinita
Los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
Miramos en él, como en un aljibe insondable,
Más profundo que los libros admirables
Que surgen de pronto y lo contienen todo.
(traducción de Jorge Bustamante García)

1 comentario:

M. H. Barrera-Agarwal dijo...

Estimado Justes,

No leo mi bitácora en el sitio de Pablo Balarezo muy a menudo, perdone usted. Acabo de hacerlo y leo sus comentarios, lamento que sea tan tarde.

En todo caso, me encantaría estar en contacto con usted. Mi correo electrónico es mhbarrerab@gmail.com

De nuevo disculpas y muchos saludos,

María Helena