Treinta y nueve años y mientras fumo
la vida que ya me bebí ayer veo
el primer colibrí de mi existencia. Y descubro,
no sin asombro,
que me han mentido todo el tiempo,
que las alas sí se ven, que nos han mentido
porque no parece detenido en el aire
sino un borrón difuminado y un anuncio
de que pasa el tiempo y nos borra
como una goma borraría
un pájaro mal dibujado,
un poema tan insulso como este,
una vida que ya, al fin, tuvo
su instante de colibrí.
Bajo presión / Nomenclatura
-
La historia está hecha de memoria, de lo que recordamos y de lo que
decidimos olvidar, la decisión entre lo que se fija y lo que se borra no
siempre e...
Hace 5 horas
2 comentarios:
Me gusta esta visión tuya tan naturalista. Con dos textos sobre pájaros, me están dando ganas de mirarlos con más atención...
Siempre nos mienten, solo que no siempre nos damos cuenta. Salud y suerte en tu nueva enmienda
Publicar un comentario